jueves, 17 de mayo de 2012
miércoles, 16 de mayo de 2012
Armas
Un arma es una herramienta de agresión útil para la caza y la autodefensa, cuando se usa contra animales, y puede ser utilizada contra seres humanos en tareas de ataque, defensa y destrucción de fuerzas o instalaciones enemigas, o simplemente como una efectiva amenaza. Un arma es por tanto un dispositivo que amplía la dirección y la magnitud de una fuerza.[1] Según otra interpretación, podrían definirse como los dispositivos más sencillos que utilizan ventajas mecánicas para multiplicar una fuerza.[2] En ataque, las armas pueden ser utilizadas como un instrumento de coacción, por contacto directo o mediante uso de proyectiles. Estas herramientas, por tanto, van desde algo tan sencillo como un palo afilado a un complejo aglomerado de tecnologías, como un misil balístico intercontinental. En sentido metafórico, cualquier cosa capaz de causar un daño puede ser entendido como arma, y en este sentido se interpreta el desarrollo de la guerra psicológica durante las guerras del siglo XX. Más recientemente, se han diseñado armas no letales, diseñadas para ser utilizadas por grupos paramilitares, fuerzas de seguridad o incluso tropas en combate, y cuyo objetivo es provocar daños suficientes para neutralizar a un adversario sin causarle la muerte y minimizando su impacto sobre el medio ambiente.[3] En la práctica, se entiende que cualquier elemento capaz de dañar podría ser considerado un arma, (aun cuando si ésta no fuera su principal función), dependiendo de las circunstancias y fines con que se las utilice. Criterio similar es utilizado en la Ciencia del Derecho, donde el puño, pese a no ser su función inmediata la de dañar, puede llegar a ser considerado un arma Sin embargo, según el Derecho penal vigente en muchos países, un objeto no puede ser considerado como arma si no fue creado con las funciones específicas de ataque o defensa. Por ejemplo, la legislación española establece que:
Un arma es una herramienta de agresión útil para la caza y la autodefensa, cuando se usa contra animales, y puede ser utilizada contra seres humanos en tareas de ataque, defensa y destrucción de fuerzas o instalaciones enemigas, o simplemente como una efectiva amenaza. Un arma es por tanto un dispositivo que amplía la dirección y la magnitud de una fuerza.[1] Según otra interpretación, podrían definirse como los dispositivos más sencillos que utilizan ventajas mecánicas para multiplicar una fuerza.[2] En ataque, las armas pueden ser utilizadas como un instrumento de coacción, por contacto directo o mediante uso de proyectiles. Estas herramientas, por tanto, van desde algo tan sencillo como un palo afilado a un complejo aglomerado de tecnologías, como un misil balístico intercontinental. En sentido metafórico, cualquier cosa capaz de causar un daño puede ser entendido como arma, y en este sentido se interpreta el desarrollo de la guerra psicológica durante las guerras del siglo XX. [cita requerida] Más recientemente, se han diseñado armas no letales, diseñadas para ser utilizadas por grupos paramilitares, fuerzas de seguridad o incluso tropas en combate, y cuyo objetivo es provocar daños suficientes para neutralizar a un adversario sin causarle la muerte y minimizando su impacto sobre el medio ambiente.[3] En la práctica, se entiende que cualquier elemento capaz de dañar podría ser considerado un arma, (aun cuando si ésta no fuera su principal función), dependiendo de las circunstancias y fines con que se las utilice. Criterio similar es utilizado en la Ciencia del Derecho, donde el puño, pese a no ser su función inmediata la de dañar, puede llegar a ser considerado un arma.[cita requerida] Sin embargo, según el Derecho penal vigente en muchos países, un objeto no puede ser considerado como arma si no fue creado con las funciones específicas de ataque o defensa. Por ejemplo, la legislación española establece que:
Armas en la edad de bronce
Concepto teórico
La función básica del arma no ha cambiado desde la antigüedad. Las armas hacen una o más cosas de entre las siguientes:
En este sentido, para que un objeto pueda ser reputado jurídicamente como "arma", al momento de su fabricación debe haber tenido como finalidad primordial la de ser utilizado como "arma", ya sea de ataque o defensa.
Un arma es una herramienta de agresión útil para la caza y la autodefensa, cuando se usa contra animales, y puede ser utilizada contra seres humanos en tareas de ataque, defensa y destrucción de fuerzas o instalaciones enemigas, o simplemente como una efectiva amenaza. Un arma es por tanto un dispositivo que amplía la dirección y la magnitud de una fuerza.[1] Según otra interpretación, podrían definirse como los dispositivos más sencillos que utilizan ventajas mecánicas para multiplicar una fuerza.[2] En ataque, las armas pueden ser utilizadas como un instrumento de coacción, por contacto directo o mediante uso de proyectiles. Estas herramientas, por tanto, van desde algo tan sencillo como un palo afilado a un complejo aglomerado de tecnologías, como un misil balístico intercontinental. En sentido metafórico, cualquier cosa capaz de causar un daño puede ser entendido como arma, y en este sentido se interpreta el desarrollo de la guerra psicológica durante las guerras del siglo XX. [cita requerida] Más recientemente, se han diseñado armas no letales, diseñadas para ser utilizadas por grupos paramilitares, fuerzas de seguridad o incluso tropas en combate, y cuyo objetivo es provocar daños suficientes para neutralizar a un adversario sin causarle la muerte y minimizando su impacto sobre el medio ambiente.[3] En la práctica, se entiende que cualquier elemento capaz de dañar podría ser considerado un arma, (aun cuando si ésta no fuera su principal función), dependiendo de las circunstancias y fines con que se las utilice. Criterio similar es utilizado en la Ciencia del Derecho, donde el puño, pese a no ser su función inmediata la de dañar, puede llegar a ser considerado un arma.[cita requerida] Sin embargo, según el Derecho penal vigente en muchos países, un objeto no puede ser considerado como arma si no fue creado con las funciones específicas de ataque o defensa. Por ejemplo, la legislación española establece que:
En este sentido, para que un objeto pueda ser reputado jurídicamente como "arma", al momento de su fabricación debe haber tenido como finalidad primordial la de ser utilizado como "arma", ya sea de ataque o defensa.[4]
Armas en la edad de bronce
Concepto teórico
La función básica del arma no ha cambiado desde la antigüedad. Las armas hacen una o más cosas de entre las siguientes:
- Concentrar presión: el borde afilado de una piedra rota o un palo puntiagudo aplicarán más fuerza por unidad de área y hará mucho más daño que el lado sin filo o punta. La dureza del material determina la capacidad de aplicar o resistir la presión.
- Energía acumulada: un objeto acumula energía cinética mientras la persona lo acelera y libera esta energía, en un lapso de tiempo más corto, sobre el blanco; de esta manera amplifica la potencia del objeto y el poder de la persona.
- Fuerza proyectada: una piedra lanzada o un palo largo permiten dañar a un adversario desde cierta distancia. El daño se deriva de la energía cinética acumulada en el trayecto, dispersada en el momento del impacto.
- Por otra parte, las armas modernas pueden combinar varios de estos factores para causar mayor destrucción (Véase la lista de armas según tipo al final del artículo).
Guerra
La guerra es la forma de conflicto socio-político más grave entre dos o más grupos humanos. Es quizá una de las más antiguas de todas las relaciones internacionales, aunque se convierte en un fenómeno particular con el comienzo de las civilizaciones. Supone el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados, con el propósito de controlar recursos naturales o humanos, o el desarme, sometimiento y, en su caso, destrucción del enemigo, y se producen por múltiples causas, entre las que suelen estar el mantenimiento o el cambio de relaciones de poder, dirimir disputas económicas o territoriales.
En Ciencia Política y Relaciones Internacionales, la guerra es un instrumento político, al servicio de un Estado u otra organización con fines políticos.
Las reglas de la guerra, y la existencia misma de reglas, han variado mucho a lo largo de la historia. El concepto de quiénes son los combatientes también varía con el grado de organización de las sociedades enfrentadas. Las dos posibilidades más frecuentes son civiles sacados de la población general, generalmente varones jóvenes, en caso de conflicto, o soldados profesionales formando ejércitos permanentes. También puede haber voluntarios y mercenarios. Las combinaciones de varios o de todos estos tipos de militares son asimismo frecuentes.
Las formas de hacer una guerra dependen de los propósitos de los combatientes. Por ejemplo, en las guerras romanas, cuyo objetivo era expandir el imperio, el objetivo militar principal eran los combatientes de la nación a conquistar, para incorporar el pueblo una vez conquistado al imperio.
En la actualidad, a veces se hace distinción entre conflictos armados y guerras. De acuerdo con este punto de vista, un conflicto sólo sería una guerra si los beligerantes han hecho una declaración formal de la misma. En una concepción de la doctrina militar de EE.UU. no se hace distinción alguna, refiriéndose a los conflictos armados como guerras de cuarta generación.
Aristóteles afirmó que la guerra sólo sería un medio en vista de la paz, como lo es el trabajo en vista del ocio y la acción en vista del pensamiento.
Las teorías irracionalistas pueden aproximarse desde dos puntos de vista:
1. Aquellas que ven el origen de la guerra en causas no atribuible a fundamento racional, por ejemplo, sentimientos religiosos aunque más precisamente es fundamentalismo (porque en el caso de la religión judeocristiana no hay divorcio entre razón y fe, en cambio los filósofos árabes y peor otras religiones hablan de una doble verdad) o emociones El extremo lógico de esta visión -que el hombre es un animal inherentemente agresivo -sujeto a tendencias tanto de competición como cooperación que se observan en animales sociales, situación que demanda la expresión ocasional de tales tendencias- se encuentra en algunas explicaciones ya sea biológicas, psicológicas o de la psicología social del origen de conflictos (ver, por ejemplo: Experimento de Robber's Cave).
2. La visión alternativa dentro de esta posición ve la guerra como originándose, a menudo, en equivocaciones o percepciones erróneas. Así, por ejemplo, Lindley y Schildkraut argumentan, a partir de un análisis estadístico, que la cantidad de guerras que se podría aducir tuvieron un origen racional ha disminuido dramáticamente en tiempos recientes (Lindley y Schildkraut ofrecen como ejemplos de tales equivocaciones la Guerra de las Malvinas aunque se dice que la causa fue en verdad subir la popularidad de Margaret Thatcher de Inglaterra declarando ella la guerra ya que Argentina no había matado a nadie y ellos hundieron al Belgrano que estaba yendo al continente matando a la mitad de todos los Argentinos que murieron, y la Guerra de Iraq) que otros aluden al deseo de petróleo, riquezas y dominio a la causa.
La visión alternativa, de la guerra como actividad racional, se basa en dos percepciones. La original de von Clausewitz acerca de la guerra constituyendo la persecución de (objetivos de) la política por otros medios, y una percepción posterior (implícita en von Clausewitz) que indica que se recurriría a la guerra cuando se estima que las ganancias superan a las pérdidas potenciales (es decir, a través de un análisis de costo-beneficio). A su vez, se pueden distinguir dos posiciones:
1. La teoría de la primacía de las políticas domésticas: se encuentra, por ejemplo, en las obras de Eckart Kehr y Hans-Ulrich Wehler (op. cit). Para esta posición, la guerra es el producto de condiciones domésticas. Así, por ejemplo, la Primera Guerra Mundial no fue producto de disputas internacionales, tratados secretos o consideraciones estratégicas, sino el resultado de condiciones sociopolíticas, incluyendo económicas, que, a pesar de ser comunes a varias sociedades, hacían sentir tensiones a cada una de ellas en forma interna, tensiones que solo se pudieron resolver a través de la guerra.
2. La teoría de la primacía de la política internacional, que se encuentra, por ejemplo, en la concepción de Leopold von Ranke, de acuerdo a quien son las decisiones de estadistas motivados por consideraciones geopolíticas las que conducen a la guerra.
En Ciencia Política y Relaciones Internacionales, la guerra es un instrumento político, al servicio de un Estado u otra organización con fines políticos.
Batalla de Normandía. |
Las reglas de la guerra, y la existencia misma de reglas, han variado mucho a lo largo de la historia. El concepto de quiénes son los combatientes también varía con el grado de organización de las sociedades enfrentadas. Las dos posibilidades más frecuentes son civiles sacados de la población general, generalmente varones jóvenes, en caso de conflicto, o soldados profesionales formando ejércitos permanentes. También puede haber voluntarios y mercenarios. Las combinaciones de varios o de todos estos tipos de militares son asimismo frecuentes.
Las formas de hacer una guerra dependen de los propósitos de los combatientes. Por ejemplo, en las guerras romanas, cuyo objetivo era expandir el imperio, el objetivo militar principal eran los combatientes de la nación a conquistar, para incorporar el pueblo una vez conquistado al imperio.
En la actualidad, a veces se hace distinción entre conflictos armados y guerras. De acuerdo con este punto de vista, un conflicto sólo sería una guerra si los beligerantes han hecho una declaración formal de la misma. En una concepción de la doctrina militar de EE.UU. no se hace distinción alguna, refiriéndose a los conflictos armados como guerras de cuarta generación.
La ciudad de Wesel en la cuenca del Ruhr, destruida por los bombarderos aliados |
Aristóteles afirmó que la guerra sólo sería un medio en vista de la paz, como lo es el trabajo en vista del ocio y la acción en vista del pensamiento.
A raíz de la aparición de las armas nucleares se cambió el concepto de guerra: por primera vez se podía iniciar que podía dar por resultado la aniquilación total de los dos bandos. |
Causas de la guerra
Buscar una o varias causas a las guerras ha sido una constante para muchos historiadores y políticos con el fin de evitar posibles conflictos en el futuro o encontrar culpables. Así autores como Brian Hayes apuntan a que ciertas causas se tienen como ciertas.Causas tradicionalmente admitidas
Desde el punto de vista socio-filosófico, se han avanzado muchas teorías sobre el origen y las causas de las guerras. La primera, más contundente, resumida, filosófica, racional (en cuanto a dar la causa explicando) es la que - luego de explicar que una ciudad es feliz con lo necesario - sigue escribiendo Platón en La República:"Si queremos tener bastantes pastos y tierras de labor, ¿tendremos necesidad de usurpar algo a nuestros vecinos y nuestros vecinos harán otro tanto con nosotros, si traspasando los límites de lo necesario, se entregan como nosotros al DESEO INSACIABLE DE ENRIQUECERSE?" "¿HAREMOS pues la GUERRA en pos de esto?" "Hemos descubierto nosotros el ORIGEN DE ESTE AZOTE, QUE cuando descarga, ACARREA FUNESTOS MALES a los estados y a los particulares."Además, parece posible tratar de clasificar, muy en general, las teorías en dos grandes divisiones: la que ve la guerra como producto racional de ciertas condiciones, primariamente condiciones políticas (famosamente, Carl von Clausewitz argumentó que la guerra es la continuación de la política por otros medios) y otra "irracionalista", que ve la guerra como producto de una tendencia, últimamente irracional, de los seres humanos.
Sócrates
Las teorías irracionalistas pueden aproximarse desde dos puntos de vista:
1. Aquellas que ven el origen de la guerra en causas no atribuible a fundamento racional, por ejemplo, sentimientos religiosos aunque más precisamente es fundamentalismo (porque en el caso de la religión judeocristiana no hay divorcio entre razón y fe, en cambio los filósofos árabes y peor otras religiones hablan de una doble verdad) o emociones El extremo lógico de esta visión -que el hombre es un animal inherentemente agresivo -sujeto a tendencias tanto de competición como cooperación que se observan en animales sociales, situación que demanda la expresión ocasional de tales tendencias- se encuentra en algunas explicaciones ya sea biológicas, psicológicas o de la psicología social del origen de conflictos (ver, por ejemplo: Experimento de Robber's Cave).
2. La visión alternativa dentro de esta posición ve la guerra como originándose, a menudo, en equivocaciones o percepciones erróneas. Así, por ejemplo, Lindley y Schildkraut argumentan, a partir de un análisis estadístico, que la cantidad de guerras que se podría aducir tuvieron un origen racional ha disminuido dramáticamente en tiempos recientes (Lindley y Schildkraut ofrecen como ejemplos de tales equivocaciones la Guerra de las Malvinas aunque se dice que la causa fue en verdad subir la popularidad de Margaret Thatcher de Inglaterra declarando ella la guerra ya que Argentina no había matado a nadie y ellos hundieron al Belgrano que estaba yendo al continente matando a la mitad de todos los Argentinos que murieron, y la Guerra de Iraq) que otros aluden al deseo de petróleo, riquezas y dominio a la causa.
La visión alternativa, de la guerra como actividad racional, se basa en dos percepciones. La original de von Clausewitz acerca de la guerra constituyendo la persecución de (objetivos de) la política por otros medios, y una percepción posterior (implícita en von Clausewitz) que indica que se recurriría a la guerra cuando se estima que las ganancias superan a las pérdidas potenciales (es decir, a través de un análisis de costo-beneficio). A su vez, se pueden distinguir dos posiciones:
1. La teoría de la primacía de las políticas domésticas: se encuentra, por ejemplo, en las obras de Eckart Kehr y Hans-Ulrich Wehler (op. cit). Para esta posición, la guerra es el producto de condiciones domésticas. Así, por ejemplo, la Primera Guerra Mundial no fue producto de disputas internacionales, tratados secretos o consideraciones estratégicas, sino el resultado de condiciones sociopolíticas, incluyendo económicas, que, a pesar de ser comunes a varias sociedades, hacían sentir tensiones a cada una de ellas en forma interna, tensiones que solo se pudieron resolver a través de la guerra.
2. La teoría de la primacía de la política internacional, que se encuentra, por ejemplo, en la concepción de Leopold von Ranke, de acuerdo a quien son las decisiones de estadistas motivados por consideraciones geopolíticas las que conducen a la guerra.
Industria armamentistica:negocio de armas ligeras
El negocio o venta de armas es el intercambio de armas entre dos partes, generalmente aunque no exclusivamente entre países soberanos.
Se estima que alrededor de 150.000 millones de dólares se gastan cada año en esta industria.
Los 17 principales países exportadores de armas (1999)
El negocio de las armas ligeras
Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, unos 30 millones de personas han perecido en los diferentes conflictos armados que han sucedido en el planeta, 26 millones de ellas a consecuencia del impacto de armas ligeras. Estas armas, y no los grandes buques o los sofisticados aviones de combate, son las responsables materiales de cuatro de cada cinco víctimas, que en un 90% también han sido civiles (mujeres y niños en particular).
A pesar de representar una parte poco significativa del volumen total del comercio mundial de armamentos, su bajo coste las pone al alcance de una gran cantidad de personas para ser usadas en guerras civiles y en conflictos étnicos, o para fines ilícitos y criminales, aumentando la inseguridad de las ciudades y rearmando a toda clase de bandas, grupos paramilitares, mafias, clanes y guerrillas. Cada año más de medio millón de personas muere víctima de la violencia armada: una persona cada minuto.
Siguiendo la definición establecida por Naciones Unidas, por armas ligeras se entiende normalmente todo tipo de armas convencionales que puedan ser transportadas por una persona o por un vehículo ligero, pudiéndose dividir a su vez en "armas pequeñas" diseñadas para uso personal (revólveres y pistolas, rifles y carabinas, ametralladoras ligeras, rifles de asalto y ametralladoras de pequeño calibre), y "armas ligeras" diseñadas para el uso de varias personas (ametralladoras pesadas, lanzagranadas, cañones antiaéreos portátiles, cañones antitanque, lanzadores portátiles, misiles antitanque).
En el pasado, gran parte de este arsenal era suministrado por las dos grandes potencias militares, Estados Unidos y la ex-URSS, ya fuese por intereses puramente comerciales o como parte de su estrategia de rearmar a sus aliados. Hoy, sin embargo, el número de países que suministran este tipo de materiales ha aumentado, con lo que se incrementa no sólo el material puesto a disposición de los compradores, sino la dificultad de controlar este tráfico. UNIDIR ha identificado al menos a 300 compañías de 52 países que en 1994 fabricaban armas ligeras. De éstos, 22 eran países del Sur que producían bajo licencia, y 16 de ellos también exportaban. Aproximadamente, el 75% se fabricaron en los EEUU y la Unión Europea. Otros importantes productores son Brasil, China, Canadá, Japón y la Federación Rusa.
Aunque no se conoce exactamente el valor de la producción y comercio de armas pequeñas y ligeras, se ha detectado un aumento considerable de su importe desde el final de la Guerra Fría, y algunos analistas calculan que su exportación puede tener un valor superior a los 6.000 millones de dólares anuales, es decir, una octava parte del valor total del comercio armamentista. Estados Unidos es el principal productor de munición, aunque Rusia y los países del Este europeo se están mostrando muy activos en los últimos años. La industria europea produce el doble o el triple de su propia demanda, con un ritmo anual de entre 1.000 y 2.000 millones de cartuchos.
Por otra parte, cuando en una guerra se acumulan centenares de miles o millones de armas, la paz queda luego hipotecada por dicho arsenal, una parte del cual es posteriormente desviado y aprovechado por grupos terroristas, paramilitares, guerrillas, grupos criminales, ciudadanos privados o cuerpos privados de seguridad.
Las armas cambian de destinatarios, pero su cantidad no disminuye. La proliferación de armas ligeras en manos de civiles incrementa las posibilidades de que en cualquier enfrentamiento humano se haga uso de ellas. Ello explica, por ejemplo, que un joven estadounidense tenga doce veces más posibilidades de morir a tiros que cualquier joven europeo.
En Europa, en junio de 1997, los Estados Miembros firmaron un programa para prevenir y combatir el tráfico ilícito de Armas Convencionales, aunque lo más destacable es la Acción Común de 17 de diciembre de 1998, adoptada por el Consejo de la Unión Europea sobre la contribución para combatir la acumulación desestabilizadora y la proliferación de armas ligeras y de pequeño calibre.
En julio de 2001, en la primera conferencia de la ONU sobre armamento convencional, se adoptó un Plan de Acción por el que los gobiernos se comprometían a luchar contra la proliferación de este tipo de armamento y a reducir su demanda. En el año 2006 habrá una nueva Conferencia de revisión, donde todos los países del mundo tendrán que explicar qué han hecho durante este periodo.
En la reunión del G8 en Gleneagles en julio de 2005, los países participantes en su comunicado final mencionaron la necesidad de desarrollar normas internacionales que incluyeran un acuerdo sobre la responsabilidad de los gobiernos. Pese a esta declaración de intenciones no se tienen muchas esperanzas ya que estos mismos gobiernos controlan más del 80 por ciento de las exportaciones de armas mundiales.
La campaña Armas bajo Control ha presionado durante casi dos años al gobierno español, que finalmente ha recibido el apoyo del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, uniéndose así a esta iniciativa mundial que ya contaba con el apoyo de países como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda, Kenia, Brasil, Camboya o Finlandia.
El principal cliente de la industria de arma corta española vuelve a ser EE. UU., fundamentalmente en forma de pistolas. Este volumen de exportaciones, frente a las masivas movilizaciones que se están produciendo en este país a favor de un mayor control para el acceso a estas armas, constata una falta de sensibilidad por parte de las empresas exportadoras y de las autoridades españolas encargadas de autorizar este tipo de ventas.
Otro caso es la venta de armas a países sobre los que la UE ha expresado su preocupación por su constante violación de los derechos humanos como son Israel, país al que España exportó armas de fuego de calibre inferior a 20 mm por valor de 35.000 euros y Arabia Saudí al que vendió 23 millones de euros en munición.
Aún más censurable si cabe es la venta de importantes cantidades de munición a África. A pesar de la moratoria establecida en 1998 por la Comunidad Económica de África Occidental, en la que se prohibía la importación, exportación y producción de armas ligeras, España ha continuado vendiendo grandes cantidades de munición en esta región africana. Los casos más alarmantes son: el de Ghana (2,7 millones de euros en 2002).
Durante el verano del año 2000, además, y dada la evidencia que desde Ghana se estaban desviando armas y munición a países vecinos en conflicto como Sierra Leona, Nigeria o incluso Angola, el Gobierno ghanés prohibió de manera indefinida cualquier tipo de actividad relacionada con el comercio o la producción de armas ligeras. El otro caso es la venta de munición para armas ligeras a numerosos países subsaharianos, destacando Sudán que sufre una grave crisis humanitaria y que está sometido a un embargo de armas desde 1994.
Se estima que alrededor de 150.000 millones de dólares se gastan cada año en esta industria.
Los 17 principales países exportadores de armas (1999)
- Estados Unidos, 456.000 millones $
- Reino Unido, 5.200 millones $
- Rusia, 3.100 millones $
- Francia, 2.900 millones $
- Alemania, 1.900 millones $
- Italia, 1.000 millones $
- Suecia, 700 millones $
- Israel, 600 millones $
- Australia, 600 millones $
- Canadá, 600 millones $
- Ucrania, 600 millones $
- España, 400 millones $
- República Popular de China, 300 millones $
- Bielorrusia, 300 millones $
- Bulgaria, 200 millones $
- Corea del Norte, 100 millones $
- República del Congo, 95 millones $
2001-10 Rank | Supplier | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Estados Unidos | 5908 | 5229 | 5698 | 6866 | 6700 | 7453 | 8003 | 6288 | 6658 | 8641 |
2 | Rusia | 5896 | 5705 | 5236 | 6178 | 5134 | 5095 | 5426 | 5953 | 5575 | 6039 |
3 | Alemania | 850 | 916 | 1713 | 1105 | 2080 | 2567 | 3194 | 2500 | 2432 | 2340 |
4 | Francia | 1297 | 1368 | 1345 | 2219 | 1724 | 1643 | 2432 | 1994 | 1865 | 834 |
5 | Reino Unido | 1368 | 1068 | 741 | 1316 | 1039 | 855 | 1018 | 982 | 1022 | 1054 |
6 | China | 499 | 509 | 665 | 292 | 303 | 597 | 430 | 586 | 1000 | 1423 |
7 | Países Bajos | 203 | 239 | 342 | 209 | 583 | 1187 | 1326 | 530 | 545 | 503 |
8 | Suecia | 880 | 191 | 526 | 314 | 538 | 432 | 366 | 454 | 383 | 806 |
9 | Italia | 216 | 426 | 341 | 212 | 774 | 502 | 684 | 417 | 514 | 627 |
10 | Israel | 407 | 436 | 368 | 628 | 368 | 299 | 438 | 281 | 807 | 472 |
11 | Ucrania | 700 | 311 | 442 | 200 | 290 | 553 | 728 | 330 | 320 | 201 |
12 | España | 7 | 120 | 150 | 56 | 108 | 843 | 590 | 610 | 998 | 513 |
13 | Suiza | 193 | 157 | 181 | 243 | 246 | 285 | 301 | 482 | 255 | 137 |
14 | Canadá | 129 | 170 | 263 | 265 | 226 | 226 | 334 | 227 | 169 | 258 |
15 | Corea del Sur | 165 | N/A | 100 | 29 | 48 | 94 | 220 | 80 | 163 | 95 |
2001-10 Rank | Supplier | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Estados Unidos | 5908 | 5229 | 5698 | 6866 | 6700 | 7453 | 8003 | 6288 | 6658 | 8641 |
2 | Rusia | 5896 | 5705 | 5236 | 6178 | 5134 | 5095 | 5426 | 5953 | 5575 | 6039 |
3 | Alemania | 850 | 916 | 1713 | 1105 | 2080 | 2567 | 3194 | 2500 | 2432 | 2340 |
4 | Francia | 1297 | 1368 | 1345 | 2219 | 1724 | 1643 | 2432 | 1994 | 1865 | 834 |
5 | Reino Unido | 1368 | 1068 | 741 | 1316 | 1039 | 855 | 1018 | 982 | 1022 | 1054 |
6 | China | 499 | 509 | 665 | 292 | 303 | 597 | 430 | 586 | 1000 | 1423 |
7 | Países Bajos | 203 | 239 | 342 | 209 | 583 | 1187 | 1326 | 530 | 545 | 503 |
8 | Suecia | 880 | 191 | 526 | 314 | 538 | 432 | 366 | 454 | 383 | 806 |
9 | Italia | 216 | 426 | 341 | 212 | 774 | 502 | 684 | 417 | 514 | 627 |
10 | Israel | 407 | 436 | 368 | 628 | 368 | 299 | 438 | 281 | 807 | 472 |
11 | Ucrania | 700 | 311 | 442 | 200 | 290 | 553 | 728 | 330 | 320 | 201 |
12 | España | 7 | 120 | 150 | 56 | 108 | 843 | 590 | 610 | 998 | 513 |
13 | Suiza | 193 | 157 | 181 | 243 | 246 | 285 | 301 | 482 | 255 | 137 |
14 | Canadá | 129 | 170 | 263 | 265 | 226 | 226 | 334 | 227 | 169 | 258 |
15 | Corea del Sur | 165 | N/A | 100 | 29 | 48 | 94 | 220 | 80 | 163 | 95 |
2001-10 Rank | Supplier | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Estados Unidos | 5908 | 5229 | 5698 | 6866 | 6700 | 7453 | 8003 | 6288 | 6658 | 8641 |
2 | Rusia | 5896 | 5705 | 5236 | 6178 | 5134 | 5095 | 5426 | 5953 | 5575 | 6039 |
3 | Alemania | 850 | 916 | 1713 | 1105 | 2080 | 2567 | 3194 | 2500 | 2432 | 2340 |
4 | Francia | 1297 | 1368 | 1345 | 2219 | 1724 | 1643 | 2432 | 1994 | 1865 | 834 |
5 | Reino Unido | 1368 | 1068 | 741 | 1316 | 1039 | 855 | 1018 | 982 | 1022 | 1054 |
6 | China | 499 | 509 | 665 | 292 | 303 | 597 | 430 | 586 | 1000 | 1423 |
7 | Países Bajos | 203 | 239 | 342 | 209 | 583 | 1187 | 1326 | 530 | 545 | 503 |
8 | Suecia | 880 | 191 | 526 | 314 | 538 | 432 | 366 | 454 | 383 | 806 |
9 | Italia | 216 | 426 | 341 | 212 | 774 | 502 | 684 | 417 | 514 | 627 |
10 | Israel | 407 | 436 | 368 | 628 | 368 | 299 | 438 | 281 | 807 | 472 |
11 | Ucrania | 700 | 311 | 442 | 200 | 290 | 553 | 728 | 330 | 320 | 201 |
12 | España | 7 | 120 | 150 | 56 | 108 | 843 | 590 | 610 | 998 | 513 |
13 | Suiza | 193 | 157 | 181 | 243 | 246 | 285 | 301 | 482 | 255 | 137 |
14 | Canadá | 129 | 170 | 263 | 265 | 226 | 226 | 334 | 227 | 169 | 258 |
15 | Corea del Sur | 165 | N/A | 100 | 29 | 48 | 94 | 220 | 80 | 163 | 95 |
1 | Estados Unidos | 5908 | 5229 | 5698 | 6866 | 6700 | 7453 | 8003 | 6288 | 6658 | 8641 |
El negocio de las armas ligeras
Desde que finalizó la Segunda Guerra Mundial, unos 30 millones de personas han perecido en los diferentes conflictos armados que han sucedido en el planeta, 26 millones de ellas a consecuencia del impacto de armas ligeras. Estas armas, y no los grandes buques o los sofisticados aviones de combate, son las responsables materiales de cuatro de cada cinco víctimas, que en un 90% también han sido civiles (mujeres y niños en particular).
A pesar de representar una parte poco significativa del volumen total del comercio mundial de armamentos, su bajo coste las pone al alcance de una gran cantidad de personas para ser usadas en guerras civiles y en conflictos étnicos, o para fines ilícitos y criminales, aumentando la inseguridad de las ciudades y rearmando a toda clase de bandas, grupos paramilitares, mafias, clanes y guerrillas. Cada año más de medio millón de personas muere víctima de la violencia armada: una persona cada minuto.
Siguiendo la definición establecida por Naciones Unidas, por armas ligeras se entiende normalmente todo tipo de armas convencionales que puedan ser transportadas por una persona o por un vehículo ligero, pudiéndose dividir a su vez en "armas pequeñas" diseñadas para uso personal (revólveres y pistolas, rifles y carabinas, ametralladoras ligeras, rifles de asalto y ametralladoras de pequeño calibre), y "armas ligeras" diseñadas para el uso de varias personas (ametralladoras pesadas, lanzagranadas, cañones antiaéreos portátiles, cañones antitanque, lanzadores portátiles, misiles antitanque).
Datos
Se estima que en el mundo existe un arsenal de 639.000.000 de armas de fuego, la mitad de las cuales en manos de civiles y el resto a disposición de los cuerpos policiales y de seguridad, lo que supone una arma por cada diez personas. Desde su invención en 1947, se han producido unas 70.000.000 unidades AK-47, el arma ligera por excelencia, utilizada en 78 países y fabricada en 14. En algunos países, como los Estados Unidos, cada año salen al mercado más de siete millones de armas, un millón de las cuales son de importación, y puede que haya más armas que personas.En el pasado, gran parte de este arsenal era suministrado por las dos grandes potencias militares, Estados Unidos y la ex-URSS, ya fuese por intereses puramente comerciales o como parte de su estrategia de rearmar a sus aliados. Hoy, sin embargo, el número de países que suministran este tipo de materiales ha aumentado, con lo que se incrementa no sólo el material puesto a disposición de los compradores, sino la dificultad de controlar este tráfico. UNIDIR ha identificado al menos a 300 compañías de 52 países que en 1994 fabricaban armas ligeras. De éstos, 22 eran países del Sur que producían bajo licencia, y 16 de ellos también exportaban. Aproximadamente, el 75% se fabricaron en los EEUU y la Unión Europea. Otros importantes productores son Brasil, China, Canadá, Japón y la Federación Rusa.
Aunque no se conoce exactamente el valor de la producción y comercio de armas pequeñas y ligeras, se ha detectado un aumento considerable de su importe desde el final de la Guerra Fría, y algunos analistas calculan que su exportación puede tener un valor superior a los 6.000 millones de dólares anuales, es decir, una octava parte del valor total del comercio armamentista. Estados Unidos es el principal productor de munición, aunque Rusia y los países del Este europeo se están mostrando muy activos en los últimos años. La industria europea produce el doble o el triple de su propia demanda, con un ritmo anual de entre 1.000 y 2.000 millones de cartuchos.
Influencia en los procesos de paz
El uso de armas ligeras está estrechamente vinculado al carácter interno de los conflictos actuales. Entre 1990 y 1995 murieron 3.200.000 de personas en este tipo de enfrentamientos armados.La proliferación de armas ligeras automáticas ha multiplicado los puntos de violencia del planeta, ha facilitado esa tremenda letalidad de los conflictos, los ha alargado en el tiempo y los ha hecho más difíciles de tratar.Por otra parte, cuando en una guerra se acumulan centenares de miles o millones de armas, la paz queda luego hipotecada por dicho arsenal, una parte del cual es posteriormente desviado y aprovechado por grupos terroristas, paramilitares, guerrillas, grupos criminales, ciudadanos privados o cuerpos privados de seguridad.
Las armas cambian de destinatarios, pero su cantidad no disminuye. La proliferación de armas ligeras en manos de civiles incrementa las posibilidades de que en cualquier enfrentamiento humano se haga uso de ellas. Ello explica, por ejemplo, que un joven estadounidense tenga doce veces más posibilidades de morir a tiros que cualquier joven europeo.
Medidas
En noviembre de 1995, la Asamblea General de Naciones Unidas pidió al Secretario General que estableciera un grupo de expertos para que redactaran un informe sobre el tema, que fue presentado en agosto de 1997, y que entre otras cosas recomienda organizar una conferencia internacional para luchar contra el tráfico de armas pequeñas, destruir los arsenales sobrantes y adoptar moratorias regionales.En Europa, en junio de 1997, los Estados Miembros firmaron un programa para prevenir y combatir el tráfico ilícito de Armas Convencionales, aunque lo más destacable es la Acción Común de 17 de diciembre de 1998, adoptada por el Consejo de la Unión Europea sobre la contribución para combatir la acumulación desestabilizadora y la proliferación de armas ligeras y de pequeño calibre.
En julio de 2001, en la primera conferencia de la ONU sobre armamento convencional, se adoptó un Plan de Acción por el que los gobiernos se comprometían a luchar contra la proliferación de este tipo de armamento y a reducir su demanda. En el año 2006 habrá una nueva Conferencia de revisión, donde todos los países del mundo tendrán que explicar qué han hecho durante este periodo.
En la reunión del G8 en Gleneagles en julio de 2005, los países participantes en su comunicado final mencionaron la necesidad de desarrollar normas internacionales que incluyeran un acuerdo sobre la responsabilidad de los gobiernos. Pese a esta declaración de intenciones no se tienen muchas esperanzas ya que estos mismos gobiernos controlan más del 80 por ciento de las exportaciones de armas mundiales.
Campañas internacionales
Según la campaña Armas bajo control, de la que forman parte ONG como Amnistía Internacional, Intermón Oxfam y Greenpeace, las exportaciones españolas de armas ascendieron en 2003 a 321,9 millones de euros, el cuarenta por ciento de los destinos de las armas españolas podrían estar violando el código de conducta de la Unión Europea.La campaña Armas bajo Control ha presionado durante casi dos años al gobierno español, que finalmente ha recibido el apoyo del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, uniéndose así a esta iniciativa mundial que ya contaba con el apoyo de países como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Holanda, Kenia, Brasil, Camboya o Finlandia.
El principal cliente de la industria de arma corta española vuelve a ser EE. UU., fundamentalmente en forma de pistolas. Este volumen de exportaciones, frente a las masivas movilizaciones que se están produciendo en este país a favor de un mayor control para el acceso a estas armas, constata una falta de sensibilidad por parte de las empresas exportadoras y de las autoridades españolas encargadas de autorizar este tipo de ventas.
Otro caso es la venta de armas a países sobre los que la UE ha expresado su preocupación por su constante violación de los derechos humanos como son Israel, país al que España exportó armas de fuego de calibre inferior a 20 mm por valor de 35.000 euros y Arabia Saudí al que vendió 23 millones de euros en munición.
Aún más censurable si cabe es la venta de importantes cantidades de munición a África. A pesar de la moratoria establecida en 1998 por la Comunidad Económica de África Occidental, en la que se prohibía la importación, exportación y producción de armas ligeras, España ha continuado vendiendo grandes cantidades de munición en esta región africana. Los casos más alarmantes son: el de Ghana (2,7 millones de euros en 2002).
Durante el verano del año 2000, además, y dada la evidencia que desde Ghana se estaban desviando armas y munición a países vecinos en conflicto como Sierra Leona, Nigeria o incluso Angola, el Gobierno ghanés prohibió de manera indefinida cualquier tipo de actividad relacionada con el comercio o la producción de armas ligeras. El otro caso es la venta de munición para armas ligeras a numerosos países subsaharianos, destacando Sudán que sufre una grave crisis humanitaria y que está sometido a un embargo de armas desde 1994.
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