miércoles, 9 de mayo de 2012

Mercenarios en África


Antiguo Egipto



Los primeros datos sobre el uso de mercenarios se remontan hasta el Antiguo Egipto, alrededor del año 1500 a. C., cuando el faraón Ramsés II hizo uso de 18.000 de ellos en el transcurso de sus batallas. pagándoles con lo que saqueaban, la comida y agua.

 Siglo XX

Durante el siglo XX, los mercenarios han sido usados con asiduidad en los conflictos del continente africano.

Han sucedido varios incidentes desagradables a lo largo de las múltiples guerras africanas, algunos de los cuales involucraban a ciudadanos europeos y americanos, hombres por lo general buscadores de fortuna, que fueron enviados a situaciones de combate de las que no pudieron sobrevivir para recibir su paga.

Muchos de los aventureros en África que han sido descritos como mercenarios estaban de hecho motivados ideológicamente para apoyar a ciertos gobiernos, y no luchaban para el mejor postor.
Entre estos mercenarios particularmente notorios se encuentran:


Mike Hoare, que estuvo en la crisis del Congo a principios de los años 1960 y en el fallido golpe de estado en las Seychelles de 1978.

Bob Denard participó en numerosas campañas en África en bastantes países, generalmente ofreciendo sus servicios a Francia. Sin embargo su especialidad era la intervención en las Comores. Su última intervención ocurrió en 1995, cuando participó en el golpe de estado fallido y el gobierno francés intervino para que fuera expulsado.

Víctor González Este español domiciliado en Gibraltar con su la empresa SGSI Group ha sido acusado en varias ocasiones de haber organizado el servicio secreto de Guinea Ecuatorial que ha matado a un numero intederminado de personas de la oposicion que vivian exiliados en paises de Africa y Europa. Tambien es proveedor de material tanto de diferentes gobiernos como de organizaciones paramilitares en la zona.

Simon Mann estuvo envuelto con la empresa Executive Outcomes Ventures en Angola y Sierra Leona. En 2004 fue declarado culpable de intento de compra de armas, presuntamente para dar un golpe de estado en Guinea Ecuatorial.

Los mercenarios lucharon para el Biafra en la cuarta brigada de comandos durante la guerra civil nigeriana (1967-1970). Otros mercenarios tuvieron como cometido pilotar aviones para esta facción. En octubre de 1966 por ejemplo, un DC-4M «Argonaut» de la Royal Air Burundi pilotado por un mercenario llamado Heinrich Wartski (también conocido como Henry Wharton), se estrelló en Camerún con suministros militares destinados a Biafra.

A mediados de los años 1970, el británico John Banks reclutó mercenarios para luchar a favor del Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA) contra el Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) durante la guerra civil tras conseguir Angola la independencia de Portugal en 1975. Al ser capturado, su papel como líder de los mercenarios hizo que fuera condenado a muerte por fusilamiento.

Otros nueve mercenarios fueron encarcelados, y hubo tres ejecuciones más:
El estadounidense Daniel Gearhart fue sentenciado a muerte, al haberse publicitado en un periódico de Estados Unidos como mercenario; Andrew MCKenzie y Costas Georgiu (autodenominado éste «Coronel Callan»), quienes habían servido en el ejército británico, fueron sentenciados a muerte por asesinato.

El estadounidense Bob MacKenzie fue muerto en los Montes Malal en febrero de 1995 mientras comandaba un escuadrón de guardias de seguridad Gurkha en Sierra Leona.

Este escuadrón fue poco después sustituido por la empresa Executive Outcomes.

 Ambos fueron empleados por el gobierno de Sierra Leona como asesores militares y para el entrenamiento de las tropas gubernamentales. Se ha alegado que estas firmas proporcionaron soldados que tomaron parte activa en la lucha contra el Frente Revolucionario Unido (RUF).


Un retrato ficticio de las operaciones de mercenarios en los años 1970 es el libro de Frederick Forsyth «Los Perros de la Guerra», novela que tiene lugar en la isla de Malabo (renombrada «Zangaro» en el libro), donde supuestamente se hallaba una reserva de platino. Desde el descubrimiento de petróleo a mediados de los años 1990, esta isla no necesita esas supuestas reservas de platino para acaparar el interés de financieros y mercenarios.

 En agosto de 2004 se elaboró un plan para derrocar al gobierno de Guinea Ecuatorial en Malabo. Actualmente, ocho soldados sudafricanos de la era del apartheid (el líder de los cuales es Nick du Toit), seis aviadores armenios y cinco guineanos se encuentran en la prisión de Playa Negra, en esta isla.

Están acusados de ser la avanzadilla de un golpe de estado con el objeto de colocar al opositor Severo Moto en el poder.

 La CNN informaba el 25 de agosto de 2004 que:
El abogado de Nick du Toit dijo que fue presentado a Thatcher en Sudáfrica el año anterior por Simon Mann, el líder de los 70 hombres arrestados en Zimbabwe en marzo como sospechosos de integrar un grupo de mercenarios que se dirigían hacia Guinea Ecuatorial.
Según estas palabras, el golpe de estado estaría planeado por Simon Mann, fundador de Executive Outcomes y antiguo oficial del SAS.
El 27 de agosto de 2004 fue encontrado culpable en Zimbabwe de tráfico de armas para su uso en este golpe.
Mann admitió que transportaba armas, aunque aseguró que las mismas eran para la protección de una mina de diamantes en la República Democrática del Congo. Se asegura que el seguimiento de las pistas a través de los documentos implica a Sir Mark Thatcher, Lord Archer y Ely Calil (un comerciante de petróleo libanés).


De nuevo, la BBC informaba en un artículo titulado «Preguntas y Respuestas: La trama del golpe en Guinea Ecuatorial»:
El programa de televisión de la BBC Newsnight tuvo acceso a los registros financieros de las golpe de estado en Guinea Ecuatorial, ha sido sentenciado a siete años de prisión. El resto de los pasajeros han recibido condenas de 12 meses de prisión por violar las leyes sobre inmigración, mientras que los dos pilotos han sido condenados a 16 meses. El tribunal ordena también la confiscación del Boeing 727 de Mann y los 180.000 dólares encontrados a bordo. Dada la actual crisis en Zimbabwue, un Boeing 727 es una utilísima adición a la línea aérea estatal, y los 180.000 dólares podrían ser más que suficientes para cubrir los gastos de mantener a esta cantidad de hombres en prisión.
compañías de Simon Mann, que muestran grandes pagos a Nick du Toit y también unos dos millones de dólares de ingresos, aunque las fuentes de esta financiación es prácticamente imposible de investigar.
El 10 de septiembre de 2004, la BBC informaba sobre Zimbabwe:
Simon Mann, el líder británico de un grupo de 67 presuntos mercenarios, acusado de planear un golpe de estado en Guinea Ecuatorial, ha sido sentenciado a siete años de prisión. El resto de los pasajeros han recibido condenas de 12 meses de prisión por violar las leyes sobre inmigración, mientras que los dos pilotos han sido condenados a 16 meses. El tribunal ordena también la confiscación del Boeing 727 de Mann y los 180.000 dólares encontrados a bordo.
 
Dada la actual crisis en Zimbabwue, un Boeing 727 es una utilísima adición a la línea aérea estatal, y los 180.000 dólares podrían ser más que suficientes para cubrir los gastos de mantener a esta cantidad de hombres en prisión.

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